Qué comer en Marruecos? La cocina marroquí es, de hecho, un colorido y delicioso tapiz tejido con diversos hilos culturales. Es como una aventura culinaria donde cada plato cuenta una historia de la rica historia del país y sus interacciones con diferentes culturas a lo largo de los siglos. Sumergámonos en algunos de los platos y alimentos imprescindibles que verdaderamente encarnan el espíritu de la cocina marroquí:

Tagine

Esto no es solo un plato; es una experiencia. Cocinado en la tradicional olla de barro que le da nombre, el tagine combina carnes tiernas (como pollo, cordero o ternera) con una variedad de verduras, frutas y una compleja mezcla de especias incluyendo comino, cilantro, canela y jengibre. El resultado es un estofado que es a la vez reconfortante y complejo en sabor.

Cuscús

A menudo considerado el plato nacional de Marruecos, el cuscús presenta pequeñas bolitas de sémola de trigo duro machacado cocidas al vapor, servidas con un guiso encima. El guiso puede ser a base de verduras o incluir carnes como pollo o cordero, y a menudo está aromatizado con una mezcla de especias que le da un sabor único e inolvidable.

Harira

Una sopa rica y sustanciosa tradicionalmente consumida durante el Ramadán para romper el ayuno, pero disfrutada todo el año. Hecha con tomates, lentejas, garbanzos y cordero, está sazonada con una mezcla de especias fragantes y a veces se sirve con un chorrito de jugo de limón y algunos dátiles al lado para el equilibrio perfecto de sabores.

Pastilla (o Bastilla)

Una fascinante mezcla de sabores dulces y salados, la pastilla es un pastel hojaldrado relleno de paloma o pollo, almendras y huevos, especiado con canela y azafrán, y luego espolvoreado con azúcar en polvo y canela. Es un plato que sorprende y deleita en cada bocado.

Msemen

Estos son panes planos hojaldrados y mantecosos a menudo disfrutados para el desayuno o como un aperitivo. Pueden servirse solos, con miel o rellenos de ingredientes como carnes especiadas o verduras.

Zaalouk

Una ensalada ahumada de berenjena y tomate, sazonada con ajo, pimentón, comino y un poco de aceite de oliva. Generalmente se sirve fría o a temperatura ambiente, lo que la convierte en un acompañamiento refrescante.

Bissara

Una sopa espesa y cremosa hecha de habas secas, aceite de oliva, ajo y especias. A menudo se consume para el desayuno durante los meses más fríos para un comienzo cálido y reconfortante del día.

Cada uno de estos platos ofrece una visión del corazón y alma de la cultura marroquí, haciéndolos imprescindibles para cualquier persona que busque explorar los sabores de este hermoso país. Ya sea que estés paseando por un bullicioso mercado en Marrakech o disfrutando de la hospitalidad de un hogar local, la cocina marroquí promete un viaje culinario inolvidable.