Agadir, una ciudad vibrante en la costa atlántica de Marruecos, es conocida por sus hermosas playas, mercados animados y una mezcla de vida marroquí moderna y tradicional. Aquí están algunas de las mejores cosas que hacer en Agadir:
Playa de Agadir
Extendida por aproximadamente 10 kilómetros, la playa de Agadir es famosa por sus arenas doradas y sus aguas cristalinas. Es perfecta para tomar el sol, nadar y disfrutar de diversos deportes acuáticos.
La Kasbah de Agadir Oufella
La Kasbah de Agadir Oufella, aunque principalmente en ruinas después del terremoto de 1960, ofrece vistas panorámicas de la ciudad y el océano. Los antiguos muros de la fortaleza y la inscripción “Dios, Patria, Rey” son especialmente impactantes al atardecer.
Souk El Had
Este gran mercado es el corazón de la escena comercial de Agadir. Con más de 3000 puestos, puedes encontrar casi todo, desde especias y ropa tradicional marroquí hasta artesanías y souvenirs.
Paseo a lo largo de la Marina
La marina de Agadir es un hermoso lugar para pasear, rodeada de yates de lujo, cafés y tiendas. Es un contraste moderno con los mercados tradicionales y ofrece una visión del lado más exclusivo de la ciudad.
Crocoparc de Agadir
Albergando numerosos cocodrilos del Nilo, este parque ofrece una oportunidad única de observar estas magníficas criaturas de cerca, así como un jardín botánico que presenta la flora de la región.
Museo Amazigh
Dedicado a la cultura bereber, este museo expone joyas, instrumentos musicales, textiles y otros artefactos que ofrecen una visión del rico legado del pueblo indígena de Marruecos.
Taghazout y el Surf
Justo al norte de Agadir, Taghazout es un paraíso para los surfistas, conocido por sus excelentes olas. Ya seas un principiante o un surfista experimentado, hay algo para todos. Escuelas de surf y tiendas de alquiler están fácilmente disponibles.
La Medina
La Medina de Agadir, construida por el arquitecto italiano Coco Polizzi después del terremoto de 1960, es una reconstrucción moderna destinada a celebrar el legado marroquí. Esta obra de arte, a diferencia de las antiguas medinas, combina la arquitectura bereber tradicional con técnicas modernas en 4.5 hectáreas. Los visitantes pueden pasear por sus callejuelas, explorar talleres de artesanos que presentan oficios tradicionales e inmersirse en una experiencia cultural vibrante que resalta las ricas tradiciones artísticas y la artesanía de Marruecos.